El territorio altiplánico sobre el que se asienta la actual Juliaca -también conocida como la “Ciudad de Los Vientos”- es rico en historia y tradiciones. Fue habitado desde hace más de 4000 años a.C. por tribus mayormente dedicadas a la agricultura y ganadería andina (pastoreo de llamas y cría de cuyes).Entre los años 200 a.C. y 200 d.C. la cultura Pukará dominó la región altiplánica, dejando registros de su presencia por Juliaca en los restos arqueológicos hallados. En siglos posteriores, las culturas Tiahuanaco, Colla e Inka se enfrentaron por la hegemonía del altiplano. Fueron los incas, bajo el mando de Pachacútec, los que prevalecieron en la lucha por la supremacía andina.Con la llegada de los españoles se dio una repartición de las tierras que comprendían parte del altiplano, lo que culminó con la fundación española del Pueblo de Santa Catalina de Juliaca. Durante el periodo colonial la ciudad fue escenario de sublevaciones indígenas en contra de la dominación española.En la República, luego de la obtención de la Independencia del Perú, Juliaca era una ciudad rural hasta la construcción de la estación del tren (1873) lo que permitió una mayor comunicación e intercambio con las ciudades más importantes del sur andino como Cusco o Arequipa, además de facilitar el acceso de los visitantes nacionales y extranjeros.En el año 1926 se crea, por decreto supremo, la provincia de San Román, lo que permitió que la ciudad de Juliaca ascendiera al grado de capital.