La ciudad de Guadalupe fue fundada por el capitán español Francisco Pérez Lescano en 1550, luego de los acontecimientos en los que recibió el favor divino de la Virgen de Guadalupe, a la cual se atribuye haberlo salvado de una condena de muerte impuesta a través de calumnias y engaños. Su devoción y agradecimiento a la virgen fue tal que, junto a su esposa, realizó una peregrinación al Templo de la Virgen de Guadalupe en España, con la intención de llevar una réplica de la santa madre al Perú. Cuando la imagen llegó a tierras peruanas no tardó en convertirse en el centro de la atención de todo creyente, debido a las circunstancias milagrosas asociadas a su presencia. Con el paso de los años en Guadalupe se adoptó la festividad española de la Virgen de Guadalupe para rendirle homenaje y culto a la imagen de la Santa Patrona de la ciudad.