La historia del territorio de la capital ecuatoriana se remonta a la época precolombina, en la cual se distinguen 4 diferentes periodos: el Pre - cerámico, el Formativo, Desarrollo Regional e Integración. Diversas culturas habitaron la región en cada periodo, entre ellas una de las más destacadas, la cultura Huancavilca, quienes ganaron fama de indómitos por ser la única cultura que el Imperio Inca nunca logró conquistar del todo. En diversas crónicas se cuentan los pormenores de las guerras acontecidas entre Huancavilcas e Incas. Esta lucha, plagada de venganzas, traiciones y conspiración, se prolongó hasta la llegada de los españoles, quedando irresuelta con la captura del Inca Atahualpa a manos del ejército conquistador. Los emperadores incas: Túpac Yupanqui, su hijo Huayna Cápac -y el hijo de este último- Atahualpa, mantuvieron un mismo objetivo, conquistar a los indomables y fieros Huancavilca.El primer asentamiento de Guayaquil fue en Quito, fundado el 15 de agosto de 1534, con la intención de reubicarla luego en un territorio más adecuado para las actividades propias de la conquista. No fue hasta la década de 1540 que se reubicó la ciudad en un antiguo territorio Huancavilca, cerca al cerro Santa Ana y al margen derecho del río Guayas. Esta nueva ciudad desarrolló una arquitectura maderera única en América, debido al gran talento de sus carpinteros y a la calidad de la madera de la zona. Su ubicación y condición portuaria de clima privilegiado le significó a Guayaquil convertirse en el mayor astillero de mar para España.También se conoce a Guayaquil por ser la cuna de la libertad, ya que fue de las primeras ciudades en obtener su independencia y fue el escenario de la reunión entre los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín. También fue el punto de partida para numerosos ejércitos que pelearon en las batallas de Junín y Ayacucho, las cuales pusieron fin a la conquista española en territorio americano.